jueves, 14 de noviembre de 2013

Sobre el “voto útil” de la izquierda: En respuesta a Nicolás Grau

El día de ayer, Nicolás Grau escribió una columna en la cual señala que el voto útil de la gente de izquierda debiera ser en primera vuelta en favor de alguna de las cuatro alternativas que él considera son un claro mensaje transformador: MEO, Sfeir, Claude y Miranda. Dentro de ellas, para él, la candidatura de MEO es la mejor opción.
En su columna, reconoce que la gente de izquierda hoy puede tener dos alternativas plausibles, una es dentro de la Nueva Mayoría y otra en alguno de los grupos o partidos que apoyan las candidaturas que para él se encuentran a la izquierda de la de Michelle Bachelet.
Sin embargo, luego, considera que la opción que ha seguido la gente de izquierda dentro de la Nueva Mayoría es ingenua, ya que estaría “demostrado” que el conglomerado de partidos que conforman la Nueva Mayoría, ha obrado de una forma “conservadora” y que por ende será así en un futuro gobierno de Bachelet. Asimismo, sostiene que el poder de los sectores conservadores de la “Nueva Mayoría” se sustenta en el poder de veto de la derecha, no teniendo intención de que ello cambie.
Además señala que un voto a Michelle Bachelet en primera vuelta, sería contraproducente para quienes han aportado desde la izquierda y dentro de la candidatura de Nueva Mayoría a que su programa sea hoy más representativo de las ideas de izquierda. El columnista argumenta que: “un flaco favor haríamos a quienes han dado una interesante pelea al interior del comando de Bachelet por avanzar hacia una Asamblea Constituyente si votamos por Bachelet en primera vuelta, aun cuando la candidata ha optado por la ambigüedad en este aspecto del programa. Un voto útil de izquierda significa hacerle ver a Bachelet que así como perdería votos por el centro si hiciera explícita su preferencia por una Asamblea Constituyente, también los pierde si opta por la ambigüedad”.
Considero que los argumentos de Nicolás Grau son profundamente contradictorios y equivocados. El único voto útil para alguien de izquierda, será votar por la candidata a la presidencia de la República de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, y los/as candidatos/as a diputados/as y senadores/as que forman su coalición, con la excepción de Santiago, donde la gente de izquierda debiera apoyar a Giorgio Jackson.
Es importante reconocer que comparto con Nicolás Grau, que la gente de izquierda hoy se encuentra dividida entre quienes apoyan la candidatura de la Nueva Mayoría y quienes se encuentran apoyando otras, como las que él señala. Efectivamente hay buenas razones en ambos lados, sin embargo, creo que, por las razones que indicaré, hay más coherencia y consistencia en quienes han seguido el camino de apoyar la conformación de la Nueva Mayoría.
Primero, se equivoca Nicolás Grau en sostener que quienes apoyan la Nueva Mayoría, no tienen en consideración sus prevenciones sobre la Concertación y su historia. Cuando el PC y otros sectores de la izquierda, confluyen en la idea de ser parte de la Nueva Mayoría, lo hacen con la claridad de lo que fue la Concertación, por lo mismo, concurren en la formación de un nuevo conglomerado. ¿Es posible sostener, que la Concertación es igual a la Nueva Mayoría? Pareciera que el hecho de que el Partido Comunista y otros sectores de izquierda sean parte de la Nueva Mayoría, que haya gobernado la derecha durante el último período y el auge del movimiento social, hace que el país haya cambiado bastante y que Nueva Mayoría no sea lo mismo que la Concertación. Algo que los partidos de derecha tienen claro, pero que lamentablemente nuestros compañeros de izquierda no tanto.
Segundo, para hacer una crítica consistente al hecho de que no se realizaran los cambios que hubiéramos querido en los últimos treinta años, no sólo hay que preguntarse por las responsabilidades de la Concertación, también hay que ver las de la izquierda. En ese sentido, la izquierda extra Concertación, ha pecado de desunión, de soberbia y por sobre todo, no ha sido capaz de ser una real alternativa para el conjunto de la población. Claro que hay responsabilidades de muchos sectores en ello, pero es contradictorio que digamos que un “voto útil”, en las próximas elecciones, es para una izquierda fragmentada y sin posibilidades de incidir realmente en el panorama nacional. Es más coherente, si realmente reconocemos que hay una opción de izquierda dentro de Nueva Mayoría, apoyar y empujar un proyecto que muy probablemente será triunfador en las próximas elecciones, apostar por los cambios desde ahí, donde realmente se puede influir.
Tercero, Nicolás Grau, señala que en Nueva Mayoría, no hay un proyecto, sino que al menos dos. Acaso no ocurre lo mismo en las cuatro alternativas que señala. Ojo, que dice cuatro alternativas, no sólo una, sino que cuatro. ¿Es eso coherente? ¿Qué nos indica que sean cuatro alternativas? Que son personas y grupos, que pese a que (según Nicolás Grau) representan ideales de izquierda, no pudieron ponerse de acuerdo en aunar fuerzas, algo básico para la izquierda. ¿Es eso serio y responsable para con el país? Creo que no, pero para Nicolás Grau, apoyar cualquiera de esas candidaturas, es mejor que apoyar un proyecto que él reconoce como opción legítima de la gente de izquierda, en el cual hubo acuerdos y se logró consensuar un programa transformador para nuestro país.
Cuarto, claramente quienes, desde la izquierda, se han jugado la opción dentro de la Nueva Mayoría, esperan que se apoye el proyecto y eso se hace votando por sus candidatos. Se pretende que el pueblo apoye con contundencia un proyecto de cambio y que la derrota de la derecha sea lo más estrepitosa posible. Cualquier voto fuera de la Nueva Mayoría, no ayuda en ello, es un flaco favor para quienes han dado la pelea dentro de Nueva Mayoría, con muy buenos resultados hasta ahora.
Quinto, sobre el llamado de Nicolás Grau a votar por MEO, dos consideraciones. En primer lugar, considero que lo principal de un proyecto de izquierda es que sea colectivo y tenga clivajes en el ámbito social. Creo que la candidatura de MEO deja mucho que desear al respecto. En segundo lugar y quizás por lo anterior, el pueblo no ve la candidatura de MEO más a la izquierda que la de Michelle Bachelet, de hecho la ve más al centro, como indica la CEP de octubre. La identidad y la imagen de una persona o idea, se construye en el dialogo, no sólo en la auto-declaración (aunque en su primera incursión presidencial a MEO le costó bastante tiempo declararse de izquierda).
Así, el único voto útil de la izquierda, es un voto por un proyecto colectivo, transformador y con posibilidades reales de enfrentar y ganarle al statu quo y a la derecha conservadora, ese voto es por Michelle Bachelet en primera vuelta y por los candidatos parlamentarios de la Nueva Mayoría para lograr los doblajes que se necesitan para los cambios importantes. Cualquier otro voto, le quita fuerza a la única opción real de cambio que existe hoy. Eso sí, fundamental será apoyar y empujar la transformación del país, como lo ha hecho siempre la izquierda, desde la calle.Columna publicada en Elquintopoder.cl

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